Ten cuidado

 

TEN CUIDADO – ROCIO JURADO- (VIDEO)

 

  Me avisaron a tiempo: —Ten cuidado,
mira que miente más que parpadea,
que no le va a tu modo  su ralea,
que es de lo peorcito del mercado.

   Que son muchos los labios que ha besado
y a lo mejor te arrastra en su marea,
y después no te arriendo la tarea
de borrar el presente y el pasado.

¡Ten cuidado, ten cuidado, ten cuidado!

Pero yo me perdí por tus jardines,
dejando que ladraran los mastines,
y ya bajo la zarpa de tus besos.

    Sin miedo de morir en la aventura
me colgué de tu boca con locura,
y me caló tu amor hasta los huesos.

 

Autor: Rafael de León / Juan Solano

Soy una feria

SOY UNA FERIA – GRACIA MONTES – (VIDEO)

 

En un duelo de amargos desconsuelos

estamos empeñados vida mía

tus armas son las dudas y los celos

las mías la franqueza y la alegría.

Me estas constantemente avasallando

no cantes, no te rías ponte seria

y siempre terminamos tarifando.

 

Estribillo

Pues yo quieras o no

soy una feria soy una feria,

soy una feria,soy una feria.

 

Si sabes de verdad que yo te quiero

alégrame la vida compañero

déjate de penas y miserias

olvídate de negros sin sabores

y viste tu bandera de colores

Estribillo

Autor:  Rafael de León / Juan Solano

Dolores La Petenera

 

 DOLORES LA PETENERA – GRACIA DE TRIANA -(AUDIO)

                 

                           l
   Siempre de negro vestida,
a un mal fario encadená,
La Petenera vivía
como una rosa enlutá.
    Los puertos y los colmados,
la guitarra y el mal vino
sabían de su pecado,
de su tormento callado
y de su maldito sino.
    Y en coplas, de madrugá,
ella lloraba su pena
con una voz desgarrá:

 

               Estribillo
     No llamarme Petenera
que ese mote es mi castigo. (bis)
Ese nombre es la bandera
que está acabando conmigo.
     Madre de mi corazón,
que es la cruz y la ceguera
de mis tormentos mayores.
No llamadme Petenera
que yo me llamo Dolores –  Dolores.

 

                    ll
    Ella subió su calvario
y la copla la siguió,
como un eco del mal fario
pregonando su dolor.
     Y no hubo un hombre siquiera
que llegara a su camino
y la mano le tendiera,
y así de La Petenera
tenía que cumplirse el sino.
    Y después que se murió
todavía se sigue cantando
la copla que la mató:
           Estribillo

 

Autores:  León – Valerio – Quiroga

 

¡ Ay amor, ay amante!

¡Ay! amor ¡Ay! amante -Rocío Jurado -(video)

 

Quítate de la esquina,
mi amor, que llueve;
mira que tras la lluvia
vendrá la nieve.

 

¡Ay amor!
¡Ay amor, Ay amor, Ay amante!
¡Ay amor no te olvido un instante!
¡Al aire!  Al aire, soy airosa,
Al aire, al aire – lirio y rosa.

 

Tu mare pa que te llore
me ha regalado un pañuelo,
al ver que tengo contigo
corona de amor y celos.

 

¡Ay señor!
¡Ay señor, Ay señor, pierdo el tino!
¡Por si va, por si fue por si vino!
¡Al aire! ¡Al aire! Al aire, mala cosa,
¡al aire, en amor ser celosa!

 

Quítate del camino cariño ingrato
deja que corra el agua por los regatos.

 

¡Ay mi bien!
¡Ay mi bien! ¡Ay mi bien, dulce dueño!
Yo por ti, yo por ti, pierdo el sueño.
Tu color, tu color, tu color broceado
de pasión la razón me ha nublado.

 

Mi amante estará sudando,
cavando en la tierra llana.
Ay, quién pudiera ponerle
delante del sol persianas.

 

¡Ay Laurel!
¡Ay Laurel! ¡Ay Laurel! ¡Ay Laureles!
¡Ay Laurel! tu querer cómo duele.
¡Ay Rosal!¡Ay Rosal! ¡Ay Rosal! ¡Ay Rosales!
para mí es tu amor lo que vale.

 

Corazón, corazón, corazón sin amores.
Es igual que un jardín, sin colores
Colorín colorín, colorín, colorado
este cuento, cuento se ha acabado.

 

Rafael de León – Juan Solano

¡Ay, Malvaloca!

AY, MALVALOCA – PAQUITA RICO -(VIDEO)

                                I
Malvaloca era por toas las esquinas
una flamencona de “vaya con Dios”,
el pelo más negro que una golondrina,
el talle de junco, la boca de flor.
-Este querer me está matando
-dice Miguel de Mairena-
que Malvaloca me está dando
una de cal y otra de arena.
De noche y de día
canta el de Mairena
con voz dolorida:

                Estribillo
Malvaloca, ¡ay, Malvaloca,!
laberinto de mis penas,
que tiene cosas de loca
y tiene cositas buenas.
Tu cariño me equivoca,
candela de mi dolor,
por la noche eres de roca
y de día, pan de flor.
Me tienes aprisionado
en los besos de tu boca
y me harás un desgraciado,
Malvaloca, ¡ay, Malvaloca!.

                  II
Malvaloca luce pulseras y anillos
que un día tras otro le trae el Miguel,
y toda Sevilla comenta en corrillo
que de dónde saca pa tanto parné.
Se descubrió que era robado
y lo han llevado pa trena
y treinta años le han echado
en el penal de Cartagena.
De noche y de día
canta el de Mairena
con voz dolorida:

            Estribillo:

León – Quiroga

A ciegas

A CIEGAS – MIGUEL POVEDA -(VIDEO)

            I
Yo muchas noches sentía, cercano ya el día,
tus pasos en la sala.
-¡Gracias a Dios que has llegado, que no te ha pasado
ninguna cosa mala!
En tus manos un aroma
que trasminaba como el clavel,
pero yo lo echaba a broma
porque era esclava de tu querer.
-Que me he entretenido, las cosas del juego.
Y yo te decía, cerrando los ojos
lo mismo que un ciego:

              Estribillo
No tienes que darme cuenta,
a ciegas yo te he creído,
yo voy por el mundo a tientas
desde que te he conocido.
Llevo una venda en los ojos
como pintan a la Fe;
no hay dolor como esta gloria
de estar creyendo sin ver.
Mi corazón no me engaña
y a tu caridad se entrega.
¡Duerme tranquilo, sentraña,
que te estoy queriendo a ciegas!

                   II
No sé qué mano cristiana abrió una mañana
mi puerta de repente,
luz que cortó en mil pedazos, como un navajazo,
mi venda de la frente.
Me quitaron la ceguera
con un cuchillo de compasión,
y hoy va solo por la acera
sin lazarillo mi corazón.
To eso es mentira! ¡Lo afirmo y lo pruebo!
Y yo te decía queriendo ponerme
la venda de nuevo:

                Estribillo
No tienes que darme cuentas,
que no te las he pedido;
quien va por el mundo a tientas
lleva los rumbos perdidos.
Yo me clavaré en los ojos
alfileres de cristal,
pa no verme cara a cara
contigo y con tu verdad.
Mientes de noche y de día
y a jurarme en falso llegas.
-¡Sigue mintiendo, alma mía,
para yo quererte a ciegas!

León, Quintero y Quiroga

Cinco corazones verdes

 CINCO CORAZONES VERDES – ROCIO JURADO – (AUDIO)

 

  Tu madre, mantón de flores

y un jazmín entre las sienes;

la mía, velo y rosario,

cinco corazones verdes. (bis)

    Tu casa, baranda y pozo

y cromos por las paredes;

la mía, sobre un escudo,

cinco corazones verdes. (bis)

    Tú sales siempre a la calle

con una copla entre dientes;

yo voy soñando en la sombra

cinco corazones verdes. (bis)

    Y sin embargo mis labios

te buscan cuando oscurece;

y en la penumbra del beso

tu aliento al mío se prende.

    Y ya no valen de nada

casa, pozo, rosa y fuente,

tapia, muro, patio y reja,

madre, fama, sangre, gente. (bis)

    Y menos que nada valen

cinco corazones verdes – verdes, verdes. (bis)

 

Rafael de León – Juan Solano

Callejuela sin salida

CALLEJUELA SIN SALIDA -ROCIO JURADO – (VIDEO)

 

               l
Había un anillo en tu mano
Cuando yo te conocí;
por eso cerré los ojos
al escucharte decir:
-Serrana, yo te lo juro
por la Gloria de mi madre
si tú me quieres de veras,
no hay nadie que nos separe.
Y cuando tu mano, como una cadena,
fundida en la mía, Pa siempre quedó
sentí que tu anillo temblaba de pena,
pero pa ser buena no tuve valor.

 

      estribillo
Callejuela sin salida,
donde yo vivo encerrá,
con mi pena, mi alegría,
mi mentira y mi verdad.
Me he perdido en la revuelta
de un sortija dorá
Ni estoy viva, ni estoy muerta
ni soltera, ni casá.
Y en mi calle sin salida,
yo no puedo caminar,
ni de noche, ni de día,
ni pa alante, ni pa atrás.

 

               ll
El nombre que estaba escrito
dentro del anillo aquel,
vestido de negro luto,
se nos vino a aparecer.
-Serrano, Dios te lo pague,
así quería yo verte,
¡Vivan los hombres cabales!
¡Ya somos dos a quererte!
Y no hubo un reproche,
ni grito, ni un llanto,
porque aquél anillo tenía razón,
y yo que me muero de quererte tanto,
te dije: – anda y cumple con tu obligación.

 

        estribillo
Callejuela sin salida
donde yo vivo encerrá,
con mi pena, mi alegría,
mi mentira y mi verdad.
La razón clavó mi puerta,
no puedo entrar, ni Salir…
Ni estoy viva, ni estoy muerta
ni contigo, ni sin ti.
Y en mi calle sin salida
yo no puedo caminar,
ni de noche, ni de día,
ni pa alante, ni pa atrás.

 

León – Quintero – Quiroga

Puente de plata

PUENTE DE PLATA – MARIFE DE TRIANA – (AUDIO)     

   

             l
     Al saber quién tú eras
me he vuelto loca,
como si me pusiera
hiel en la boca.
       Yo me bordé un pañuelo
de seda fina,
para llorar de celos
por las esquinas.
       Pero luego, sentrañas,
me lo he pensado,
y lo que es mis pestañas
no se han mojado.
      Cuando un querer concluye – moreno –
nadie se mata.
A enemigo que huye,
puente de plata. (bis)

 

               ll
        Dicen que vas diciendo,
Manuel Carmona,
que me sigo muriendo
por tu persona.
      Te has equivocaíto
de parte a parte,
tengo ya otro mocito
para olvidarte.
        Y por si éste no fuera
como es debido
tengo a un niño de Utrera
comprometido.
       Si un querer se concluye – moreno –, 
dos en la mata
A enemigo que huye,
puente de plata. (bis)

 

                  lll
Hoy el querer se ha puesto
cual los motores,
y hay que tener repuesto
pa los amores.
      Tengo un novio alfarero
y otro corsario,
y hablo con dos bomberos
y un boticario.
      Si un querer se concluye – moreno –,
dos en la mata.
A enemigo que huye,
puente de plata.

 

León,  Molina Moles  y Quiroga

Carcelera

CARCELERA – ROCIO JURADO – (VIDEO)

  Era moreno tostao,

dicen que del Coroní

con unos ojos rasgao

que al mirarme enloquecí.  

    Sombrero negro faja de oro,

metío en años pero galán,

duro y valiente para los toros

pa las mujeres como un don Juan.

    En el café de la Aurora

donde cenamos los dos

la voz de una cantaora

con un cante me avisó:


           Estribillo


    Carcelera, ay carcelera,

la del color bronceao,

morenita y con ojeras

de terciopelo morao.

    Apártalo de tu vera,

porque es un hombre casao

y, si dejas que te quiera,

lo vas a hacé un desgraciao.

¡Carcelera, ay carcelera!


    No me importó de la gente,

ni lo que hablaron de mí,

que me importó solamente

su cariño compartir.

    En una noche de luna llena

cuando en mi reja me hablaba él,

sentí mi alma de angustia llena

al ver la sombra de su mujer

-Vengo aquí por lo que es mío-

arrodillá me pidió.

Le juré darlo al olvido

y ahora ya no escucho yo:


           Estribillo


   Carcelera, ay carcelera,

la del color bronceao,

morenita y con ojeras

de terciopelo morao.

    Apártame de tu vera,

que soy un hombre casao,

y, si dejas que te quiera,

me vas a hacé un desgraciao.

¡Carcelera, ay carcelera!


León, Valverde, Quiroga